Consejos de vida BioPatagonia
El concepto de BioPatagonia está orientado, desde todo punto de vista, hacia la concepción de un modo de vida y de bienestar próximo a la naturaleza.
> NATURALEZA Y CALIDAD DE VIDA
Una existencia, en la medida de lo posible, de acuerdo con la naturaleza y consciente de sus fuerzas representa una verdadera calidad de vida. Es un deber gratificante ofrecido al hombre tener la posibilidad de elegir como objetivo personal la armonía con la naturaleza.
> LA PREVENCION DE LAS ENFERMEDADES
La prevención es fuente de bienestar y de alegría de vivir. El ser humano debe, en toda consciencia y en toda libertad, optar por tener una alimentación natural y equilibrada y prestar atención a los signos que le hace llegar su organismo.
En regla general, tanto la salud como la enfermedad no están ligadas a un organismo aislado sino que depende, en una buena medida, de la actitud frente a la existencia, de las condiciones y del modo de vida.
> LA RESPONSABILIDAD FRENTE A UNO MISMO
El conocimiento de la relación entre la alimentación y la salud o la enfermedad nos ayuda a comprender que es urgente aceptar que la responsabilidad de nuestro bienestar no incumbe sólo a las instituciones médicas sino en primer lugar a nosotros mismos.
El médico o el terapeuta funcionan como guía. Él precede y muestra el camino, pero no carga con el paciente, este debe recorrer el camino solo.
El ser humano debe aprender a curarse solo: “Elige una alimentación vegetal, natural y completa, dejando una gran parte a las verduras crudas y habrás contribuido en buena medida a la obtención, en el largo plazo, de una salud robusta y de un buen equilibrio”.
> EL EQUILIBRIO COMO PRINCIPIO DE VIDA
Prueba, como nos enseña la naturaleza, de encontrar el equilibrio entre el estrés y la relajación, entre el trabajo y el reposo, entre las actividades intelectuales y físicas. Son los desequilibrios y la falta de armonía en la vida cotidiana que causan las enfermedades y la angustia.
> RESPETO Y SIMPATIA
Vivir según los principios naturales es mucho más que una técnica. Exige un método impregnado de profunda comprensión, respeto y simpatía hacia la naturaleza. Si queremos oponernos a la violencia, ya sea hacia el hombre, el animal o el medio ambiente, debemos desarrollar un respeto sagrado por la vida. La crueldad hacia los animales que son parte de la creación y que hacemos sufrir utilizándolos como sujeto de experiencias es incompatible con la convicción del respeto de la naturaleza.